El viernes, cuando llegamos a clase nos encontramos a el monstruo de colores hecho un lió. La clase estaba llena de huellas y no estaban las frutas de otoño. Comenzamos a pensar que podía haber pasado. Fueron muchas las ideas que se nos ocurrieron. Algunos pensamos que el monstruo de colores se las había comido. Después de un rato, Pablo, el conserje, vino a nuestra clase con una carta del monstruo de colores. A partir de ahí cada clase llegamos a una conclusión, las cebras pensaron que había sido una ardilla, los monos un gato que ya habían visto algún día por el patio y las tortugas un oso bebe porque las huellas eran pequeñas.
Tuvimos que esperar un rato y un poco antes del recreo fuimos a ver que había pasado. Siguiendo las huellas llegamos al patio donde desenterramos un montón de frutas y frutos de otoño.
Por la tarde, junto con todos los compañeros de infantil comimos frutas de otoño y cantamos una canción que nos ha enseñado Clara, la profe de apoyo.
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Qué fantásticas ideas y proyectos!!! Es genial contar con profesionales como vosotras,gracias por esas preciosas fotos!!!
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